Los vinos de Manchuela nacen de un equilibrio perfecto entre sol, tierra, agua y viento. La combinación del clima mediterráneo con influencia continental, da como resultado vinos con personalidad, frescura y estructura.

La variedad estrella es la Bobal, una uva autóctona que ofrece tintos intensos y rosados vibrantes. También destacan otras como la Garnacha Tintorera, Macabeo, Verdejo o Sauvignon Blanc.

Está ubicada entre los valles de los ríos Júcar y Cabriel, abarcando territorios de las provincias de Albacete y Cuenca, en la región de Castilla-La Mancha.

Se producen tintos, rosados, blancos y espumosos. Muchos de ellos destacan por su frescura, estructura y gran potencial aromático, especialmente los elaborados con Bobal.

Sí. Muchas bodegas ofrecen experiencias enoturísticas, visitas guiadas, catas y actividades que permiten descubrir de cerca el vínculo entre el vino, la tierra y las personas.